domingo, 15 de enero de 2012

El fruto del Espíritu


En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas! Gálatas 5:22-23 Nueva Traducción Viviente (NTV)
El resultado de recibir a Cristo y ser un hijo de Dios, es que recibimos la presencia del Espíritu Santo para poder vivir como Dios quiere. Venimos, de un reino de tinieblas donde los patrones de vida eran pecaminosos y errados, a un reino donde la característica es la santidad.

El trabajo del Espíritu Santo en nuestras vidas, posterior a la salvación, es producir el fruto del Espíritu Santo.  Nota que la Biblia no dice “frutos” (plural), sino “fruto” (singular).  Es como un racimo que tiene muchas uvas.

El fruto del Espíritu Santo de Dios en nuestras vidas es, en síntesis, vivir y manifestar hacia otros el carácter de Cristo.  La única manera de poder vivir interiormente y demostrar externamente amor genuino, gozo (alegría) perdurable, paz inmensa, paciencia, benignidad (amabilidad), bondad hacia los que nos hacen mal, fe inconmovible, mansedumbre (humildad) y templanza (dominio propio), es gracias a la ayuda de Dios. 

La presencia del Espíritu Santo siempre exalta a Cristo y lo ubica como el centro de atención y adoración.  Es por eso que necesitamos cada día más de la presencia de Dios.  Ella nos ayuda a cambiar nuestro carácter y producir el carácter de Dios; nos ayuda a exaltar a Cristo como el Señor de nuestras vidas, el Señor del universo y demostrar las muestras de Su amor..

CONFESIÓN DE FE: EL ESPÍRITU SANTO PRODUCE EN MÍ EL CARÁCTER SANTO DE CRISTO.

ORACIÓN: Gracias Señor, porque tengo esperanzas de poder cambiar mi carácter por el Tuyo.  Espíritu Santo, haz tu obra en mí y ayúdame a exaltar a Cristo como el Señor de Señores y demostrar las muestras de Su amor.  En el Nombre de Cristo Jesús, amén.

2 comentarios:

Tus comentarios...