miércoles, 7 de marzo de 2012

PERMANECE EN JESÚS


“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”                                                                    

Jesucristo se identifica en este pasaje de la escritura como la Vid verdadera y nosotros, sus seguidores, como las ramas o los pámpanos.  Si utilizamos un poco el pensamiento nos daremos cuenta que la vid y las ramas son una misma cosa pues una vid está compuesta por la raíz, el tronco, las ramas (pámpanos) y el fruto.

Lo que Jesús está enseñando aquí es que existe una unión sobrenatural entre aquellos que siguen al Señor y el Señor mismo.  Esa es la clave para dar buenos frutos en la vida: Vivir siempre unidos a Jesús.  Separarnos de Él, equivale a morir en vida y dejar de dar fruto.

El pasaje de hoy es terminante, y dice que “nada podemos hacer separados de él”  ¿Qué significa que “nada podemos hacer”?  Lo que Jesús está diciendo es que nada, que sea de Su agrado y cuente con la aprobación de Él, podemos hacer sin Su preciosa ayuda; en cambio con Él podemos emprender grandes cosas. 


Sin Cristo, lo que hagamos puede ser bueno pero será limitado pues no contará con el poder sobrenatural del Señor ni con Su aprobación.  Muchos hacen cosas “para el Señor” que Dios realmente no aprueba.
Siempre lo que Dios aprueba es todo lo que viene como resultado de la unión y unidad entre el discípulo y su Señor.  Si separados del Señor nada podemos hacer ¿cuánto podremos hacer unidos a Él?
¡Tú ya sabes la respuesta!

CONFESIÓN DE FE: UNIDO AL SEÑOR PUEDO HACER GRANDES COSAS PARA SU GLORIA

ORACIÓN: ¡Realmente sin Ti no puedo hacer nada Señor!  Toma lo inútil que soy, en este día, y dame de Tu poder para que unido a Ti, pueda hacer cosas que traigan gloria a tu Santo Nombre.  Por Cristo nuestro Señor.  Amén.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Trasladados a su Reino

"Dios nos libró del poder de las tinieblas y nos llevó al reino de su amado Hijo"

Muchas veces en las diversas circunstancias de la vida, se presentan situaciones que nos obligan a que tengamos que trasladarnos de un lugar a otro. Puede ser a una nueva ciudad, por un ascenso laboral en otra sección o por cualquier otra cosa. Trasladarse implica un cambio radical. En el mundo espiritual sucede exactamente lo mismo.
Antes de tener a Cristo en el corazón, vivíamos en el reino de tinieblas, hundidos por el pecado y a merced del enemigo. Cuando recibimos el Evangelio de la Salvación, este Evangelio se transformó también en el evangelio del traslado, debido a que Cristo fue el puente por el cual salimos hacia otro reino: el Reino de Dios.

Cuando aceptamos a Cristo, el enemigo pierde potestad sobre nosotros y no nos puede impedir que seamos trasladados, por el Espíritu Santo y por medio de Cristo, al Reino de Dios. A veces valoramos poco y/o nada este hecho espiritual que ha cambiado radicalmente para bien nuestras vidas.

Invierte en los próximos minutos un tiempo de agradecimiento al Señor por haberte rescatado y trasladado a Su Reino maravilloso. ¡Gracias Dios mío por cambiarme de reino!

CONFESIÓN DE FE:HE SIDO TRASLADADO DEL REINO DE TINIEBLAS AL REINO DE LUZ CON CRISTO.
ORACIÓN: Gracias Dios mío por Tu preciosa salvación y por sacarme de un reino no deseado y trasladarme a Tu Reino glorioso y precioso. ¡Te alabo Señor! En el Nombre de Jesucristo nuestro Señor y Salvador. Amén.

viernes, 20 de enero de 2012

Oración fe Fe para este 2012


Padre te damos gracias y toda la gloria por todo lo sucedió en el año 2011.
 
En el nombre de Jesús quiero adorarte reconociendo tu grandeza y poder en este nuevo año que comienza, declarando que eres el señor, entregándote por completo cada día y hora del año 2012. Te entrego mi vida, mi familia, mi trabajo, mis pertenencias y todo mi ser para estar bajo las sombra de tus alas. 

En acuerdo con tu palabra y tus promesas, declaro que seré libre de todo engaño y trampa del enemigo, que seré libre de toda persona y actividad que me quita el tiempo y me frena en el propósito para el cual me has hecho nacer.

Abro en el nombre de Jesús las puertas de las mejores oportunidades y conexiones en todas las áreas de mi vida. Decreto que todo lo que estuvo frenado y estancado en 2011, será desatado y liberado para manifestarse en el 2012.

Cancelo en el nombre de Jesús todo pensamiento negativo, mediocre, pecaminoso y de temor. Establezco que en 2012 mi mente estará libre, limpia y con una fe creciente y fuerte. Ato la enfermedad en el nombre de Jesús y todo problema de salud en mi cuerpo físico. Le ordeno a mi cuerpo que funcione según la salud y sanidad que Dios estableció en su perfecto plan.
 
Resisto y ato todo creencia religiosa de esclavitud económica, pobreza y escasez. Rompo toda maldición en mi apellido y linaje y desato la sobre abundancia.
 
Declaro que en 2012 Dios suplirá mucho más abundantemente de lo que pido o entiendo.
Abro mi mente a la fe expansiva, a la visión amplia y creativa de Dios. Recibo en mi mente todo lo bueno, lo positivo y de bendición según lo que dios estableció para mí.
 
Cierro la puerta a la mediocridad, la maldición y a la ignorancia para recibir por completo la sabiduría de lo alto y la excelencia del reino de Dios.
 
En 2012 seré como el profeta Daniel: 10 veces mejor que 2011. Proclamo que los ángeles de Dios estarán a disposición mía y de mi familia, para protegernos de todo accidente, contratiempo, pérdida, estafa, robo y opresión en la mente y corazón.
 
Padre celestial, te pedimos perdón por toda iniquidad generacional y por todo pecado. Te pedimos que limpies nuestra conciencia, nuestro corazón y todo nuestro ser con la preciosa sangre de Jesús.
 
“Purifica también nuestras lenguas, para que de ellas salgan palabras de vida, bendición, éxito, salud y prosperidad.
 
En el glorioso nombre de nuestro Señor Jesucristo: Amén

domingo, 15 de enero de 2012

El fruto del Espíritu


En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas! Gálatas 5:22-23 Nueva Traducción Viviente (NTV)
El resultado de recibir a Cristo y ser un hijo de Dios, es que recibimos la presencia del Espíritu Santo para poder vivir como Dios quiere. Venimos, de un reino de tinieblas donde los patrones de vida eran pecaminosos y errados, a un reino donde la característica es la santidad.

El trabajo del Espíritu Santo en nuestras vidas, posterior a la salvación, es producir el fruto del Espíritu Santo.  Nota que la Biblia no dice “frutos” (plural), sino “fruto” (singular).  Es como un racimo que tiene muchas uvas.

El fruto del Espíritu Santo de Dios en nuestras vidas es, en síntesis, vivir y manifestar hacia otros el carácter de Cristo.  La única manera de poder vivir interiormente y demostrar externamente amor genuino, gozo (alegría) perdurable, paz inmensa, paciencia, benignidad (amabilidad), bondad hacia los que nos hacen mal, fe inconmovible, mansedumbre (humildad) y templanza (dominio propio), es gracias a la ayuda de Dios. 

La presencia del Espíritu Santo siempre exalta a Cristo y lo ubica como el centro de atención y adoración.  Es por eso que necesitamos cada día más de la presencia de Dios.  Ella nos ayuda a cambiar nuestro carácter y producir el carácter de Dios; nos ayuda a exaltar a Cristo como el Señor de nuestras vidas, el Señor del universo y demostrar las muestras de Su amor..

CONFESIÓN DE FE: EL ESPÍRITU SANTO PRODUCE EN MÍ EL CARÁCTER SANTO DE CRISTO.

ORACIÓN: Gracias Señor, porque tengo esperanzas de poder cambiar mi carácter por el Tuyo.  Espíritu Santo, haz tu obra en mí y ayúdame a exaltar a Cristo como el Señor de Señores y demostrar las muestras de Su amor.  En el Nombre de Cristo Jesús, amén.

viernes, 6 de enero de 2012

Ten cuidado...


Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren. 1 Timoteo 4:16(RVR1960)



Al ser humano le cuesta mucho reconocer sus propios errores y faltas. Cada vez que es descubierto en alguna cosa deshonesta, la oculta; y en vez de reconocer y confesar su error, trata de derivarlo a otras personas. Le echa la culpa de todo a otros menos a sí mismo.


Esto no es nada nuevo. En el Jardín de Edén cuando Eva y Adán pecaron, Dios se dirigió primero a Adán y   su respuesta fue: "La esposa que me diste", después de dirigirse a Eva, ella dijo: "La serpiente me engañó". Esta es una característica natural: No reconocer nuestros propios errores.


El pasaje de hoy nos muestra que nosotros mismos somos los causantes de los problemas. Es muy fácil echarle la culpa a la gente, al país o al diablo, pero se necesita valentía para reconocer los errores propios. Hay cristianos que son muy cuidadosos con lo que creen, son muy cuidadosos de la sana doctrina bíblica, pero son descuidados de sí mismos.


Debemos aprender a conocernos y darnos cuenta que el mayor peligro no reside afuera sino dentro de nosotros, en nuestro corazón, lleno de pecados y maldades.


Abre tus ojos en este día y aprende a conocerte a ti mismo como realmente eres y recuerda esta frase: "Todo lo bueno que en mí veas, fue la obra de Dios. Todo lo malo que todavía tengo, Él está trabajando para corregirlo". ¡Ten cuidado de ti mismo!


Confesión de fe: Empiezo a verme tal como soy y a cuidarme de mí mismo.


Oración: Señor, guárdame de mí mismo, trabaja en mí para que pueda realmente ser todo lo que tú deseas que yo sea. Por Cristo Jesús. Amén.




Compartimos esta canción de Lilly Goodman: Sin miedo a nada.